Cómo cultivar una Stephania Erecta

¿Has conseguido un caudex de Stephania Erecta? ¡Estás de suerte! En este post te cuento cómo cultivar la Stephania Erecta.

Antes de nada, voy a explicarte un poco su procedencia, así podrás entender mejor sus necesidades. La Stephania es una planta procedente de algunas regiones de Asia y Australia, donde crece en bosques normalmente caducifolios. Como habrás visto, su base es un caudex (si, ¡eso que parece una estupenda patata!). Gracias a esa base, la Stephania puede almacenar agua y resistir largas temporadas sin necesidad de riego excesivo (como puede pasar a los cactus o suculentas, pero sin ser de su familia). Sin embargo, no es una planta tan fácil de cuidar: es muy sensible al exceso de riego. El sustrato debe estar siempre drenado y aireado. 

La Stephania erecta es una planta muy exótica aquí y muy solicitada. Sus hojas son espectaculares: redondas, verdes y con un dibujo muy característico. ¡Casi parecen de papel! Lo habitual es verlas brotar en primavera, cuando el riego deberá ser moderado y la temperatura ambiente por encima de los 18 – 20ºC. Además, debes intentar proporcionarle toda la humedad posible. ¡Recuerda que es importante recrear su ambiente de origen!

En otoño, lo normal es que sus hojas se mueran y el cáudex descanse. No te preocupes ¡no has hecho nada mal! forma parte de su ciclo. Deja de regarla y espera a la próxima primavera para repetir el proceso de cultivo. ¡Hasta las plantas necesitan dormir a veces!

Ahora que ya sabemos un poco más de ella, voy a explicarte su cultivo. 

En primer lugar, quiero aclarar que te voy a contar el proceso que he seguido yo. Cuando recibí el primer caudex dediqué mucho tiempo a investigar: blogs, vídeos, tutoriales…la mayoría en otros idiomas y con información muchas veces contradictoria. Finalmente decidí entender las necesidades de la Stephania y seguir la información que me pareciera más coherente con ellas.

Con esto quiero decirte que el proceso es un poco “made in En Abril Hojas Mil” y que puede que encuentres por la red otras formas de hacerlo. Aquí quiero contarte la mía que de momento, ¡parece que va bien! 

¿Qué necesitas?

  • Una maceta con un diámetro superior al del Caudex y (IMPORTANTÍSIMO) con uno o varios agujeros debajo.
  • Piedras blancas (¡luego te explico por qué!)
  • Sustrato
  • Una regadera
  • Algo para cubrirla y fomentar ese ambiente húmedo y cálido durante su crecimiento.

¡Vamos con el paso a paso!

  1. Lo primero es llenar la base de la maceta con una fina capa de piedras. La idea principal es asegurarse de que de ninguna manera las raíces quedarán encharcadas.
  2. A continuación, llenar la maceta con el sustrato. Como te comentaba antes, la idea es que la tierra sea muy drenante y aireada. Por ello, yo usé la siguiente proporción aproximada:
    1. ⅔ de tierra para cactus
    2. ⅓ de arena (la cogí en el parque).
    3. Un poco de perlita (para asegurar el aireamiento de las raíces y retener un poco de humedad)
  3. Sobre el sustrato, coloca el caudex. Ten en cuenta que la parte más puntiaguda (de donde parece que sale la raíz) es precisamente de donde sale la planta (sí, jugando al despiste!) así que esa parte debe quedar hacia arriba. El caudex debe quedar prácticamente “posado” sobre el sustrato, con una pequeña parte de él enterrada (máximo el 20% de su altura).
  4. Aunque este paso no es obligatorio, yo coloqué unas piedras blancas sobre la tierra también por varios motivos: el primero, para que refleje la luz y la Stephania tenga un extra de iluminación. Además, ¡retienen la humedad y protegen la tierra de la aparición de cualquier mosquito indeseable!

Con estos sencillos pasos, ¡tu Stephania ya estaría plantada!

Y claro, me dirás…”vale, ¿y ahora qué?”

Bien, a partir de ahora piensa que debes proporcionarle:

  • Temperatura constante y cálida
  • Humedad
  • Mucha -MUCHA- iluminación (evitando sol directo fuerte).

Para esto, te recomiendo que cubras la maceta con algún protector que le deje respirar y recibir luz, pero que le aporte un extra de humedad y temperatura. Puedes usar alguna cúpula de vidrio como ésta, un pequeño invernadero o una bolsa de plástico transparente que tengas por casa (¡dos puntitos de karma más por esto que así reciclas!)

Y a partir de aquí…una gran dosis de PACIENCIA. Sí, ¡paciencia! La Stephania puede tardar hasta un par de meses en brotar, dependiendo del clima, las condiciones…déjale tiempo y dale cariño…y mucha mucha suerte!

Si tienes dudas sobre el procedimiento, a continuación te dejo el vídeo en el que explico el paso a paso y debajo los links a los productos que he usado.

https://youtu.be/DhOdXsrJagU

Dónde adquirir lo que necesitas para cultivar la Stephania Erecta:

Recuerda, ¡puedes seguirme en Instagram para preguntarme tus dudas y ver los avances de mi Stephania y del resto de mis plantas!

Si eres de los que prefieres tener plantas ya cultivadas, te invito a que visites la selección de esta semana en la tienda online de nuestra iniciativa #PlantasPorUnTubo. ¡Son unidades limitadas y actualizamos semanalmente el stock!

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