Si quieres una planta bonita y de fácil cuidado para principiantes, la Aechmea fasciata es una gran opción.
Es originaria de América Central y del Sur. Reconozco que me costó mucho aprenderme su nombre. Los comunes tampoco ayudan mucho: piñuela, bromelia fasciada y lengua de suegra. ¡Muy poco apetecibles para esta planta!
Sus hojas son verdes con unas manchas blancas o plateadas que la planta produce para protegerse del sol. Si en tu casa no reciben mucha luz, verás como sus nuevas hojas salen verdes y brillantes.
En el centro (el punto más importante de la planta, como explicaré más adelante), aparece su flor. No me refiero a las espectaculares hojas rosas ¡no! ésas son hojas modificadas. Las pequeñas flores azules que salen de ellas son los auténticos brotes de la Aechmea fasciata.
Es importante que sepas que ésta planta sólo florece una vez. Tras marchitarse la flor, la Aechmea fasciata muere. Pero tengo buenas noticias: con los cuidados y mimos correctos, antes de hacerlo, brotarán de su tallo uno o varios hijuelos o retoños, que podremos trasplantar para tener nuevos ejemplares. Pero esto lo contaré con detalle en otro post ¡vamos por partes!
Luz: requiere de lugares luminosos pero con poco sol directo. Al ser una planta de fácil cultivo en interior, puede sobrevivir también con poca luz, pero sus hojas probablemente pierdan su aspecto grisáceo original. En el caso de los retoños, probablemente nunca lleguen a florecer.
Agua: la Aechmea fasciata no requiere mucho riego, aunque sí un nivel de humedad medio-alto (¡mejor no ponerla cerca de la calefacción!). Como explicaba antes, el centro de la planta (donde se ubica el tallo de la flor) es el punto más importante, su cordón umbilical. Por ello, en lugar de regarla sobre el substrato, debemos echar el agua en el centro, por donde nuestra planta absorberá todos los nutrientes necesarios. En invierno una vez cada una o dos semanas será suficiente, en verano duplicaremos la frecuencia. Siempre observando que quede algo de agua en ese punto, que la planta utilizará de depósito.
Temperatura: como ya hemos visto, esta planta no es exigente en cuanto a los cuidados que necesita. Prefiere los ambientes cálidos (entre 18 y 30 ºC), resintiendose por debajo de los 10 ºC. La temperatura media del interior de un hogar será suficiente para que esté contenta.
Floración: en viveros y tiendas, es habitual encontrar la Aechmea fasciata con sus hojas rosas ya formadas. Éstas duran dos meses aproximadamente. Durante este tiempo, pueden generar flores varias veces. En el caso de las plantas nuevas, obtenidas de hijuelos, podrán tardar 2 o 3 años en volver a florecer, siempre con los cuidados necesarios y en las condiciones óptimas.
Como has visto, tanto si quieres iniciarte en el mundo de las plantas de interior, como si ya tienes varias y quieres nuevos ejemplares, la Aechmea fasciata es una gran opción. No sólo no requiere de cuidados complejos, además, dará un toque de color a tu hogar con su espectacular morfología.
..Mi consejo: antes de comprarla, piensa bien dónde la vas a poner y si ese sitio tendrá las condiciones óptimas para ella. ¡Suerte!