Siempre digo que Pinterest es el mejor termómetro de tendencias. Las plantas colgadas del techo o en estanterías altas empezaron a aparecer con fuerza y en poco tiempo han ocupado todos los tableros.
Pero antes de que te lances a comprar la tuya, quiero advertirte un par de cosas. Atender una planta en una maceta colgada no siempre es tan cómodo como cuidar a las demás. El riego es algo más difícil si no llegas bien a su altura. Además, debes evitar colocarla sobre radiadores u otros elementos que den excesivo frío o calor, la planta moriría sin remedio (y con esto acabo de confesarte el primer error de mi época #manosdeazufre 😉 )
Aunque puedes escoger prácticamente cualquier tipo de planta, he recopilado una selección de mis favoritas por decorativas y actuales.
¡Allá vamos!
1. Maranta (o planta de la oración)

Admito que tengo especial debilidad por esta planta. Es muy fácil de cuidar, resistente y agradecida (con poco mantenimiento, ¡su velocidad de crecimiento es impresionante!).
Además, sus hojas son exóticas y originales y su tamaño es pequeño, lo que hace que sea perfecta para techos que no pueden soportar demasiado peso. Sus tallos crecen formando una mata densa y horizontal por lo que el propio peso de las hojas hará que caiga ligeramente sobre la maceta.
Debes evitar el sol directo y temperaturas extremas: mejor mantenerla entre 20 y 25 ºC. Procura proporcionarle un nivel elevado de humedad mediante un riego frecuente (poca cantidad para no encharcarla) y rociar sus hojas con agua, especialmente si hace mucho calor. Si quieres saber más sobre sus cuidados lee este post.
Si aún no tienes maceta para tu maranta, te recomiendo que escojas una que no sea demasiado alargada. Dado su crecimiento y estructura, ¡una maceta de proporciones cuadradas será perfecta!.
2. Ceropegia Woodii

Me ha costado, pero por fin la tengo entre mis plantas :D.
La Ceropegia Woodii es una planta suculenta (por extraño que resulte) con unas pequeñas hojas en forma de corazón que simplemente, me fascinan. También es conocida como collar de corazones o enredadera rosario.
Su largos tallos crecen de forma casi infinita (pueden alcanzar los 4 m de longitud) y son trepadores, por lo que si diriges su crecimiento pueden caer en forma de cortina o trepar por los soportes de los que cuelgue la maceta, de forma que queden ocultos.
Aunque es suculenta, te recomiendo que evites el sol directo, al menos en las horas centrales del día. Puede vivir también en semisombra sin problemas. En sus raíces tiene reservas de agua por lo que los riegos deben ser escasos, dejando siempre que la tierra se seque entre riego y riego.
Las hojas de la Ceropegia Woodii son tan pequeñas que no tapan prácticamente nada. Te aconsejo que busques una maceta bonita que vaya bien con tu decoración y que acompañe al su color verde grisáceo de sus hojas.
3. Potos

Uno de los grandes clásicos de las plantas de interior por su resistencia y facilidad para adaptarse a cualquier ambiente.
Evita exponerla a los rayos directos del sol. Lo ideal es un colocarla en un sitio luminoso pero acepta sin problemas los espacios en semisombra. No es muy exigente en cuanto a la humedad y el agua. Te recomiendo que la riegues cuando la tierra esté seca o cuando empieces a ver las hojas ligeramente mustias. Evita siempre el encharcamiento.
Sus hojas caen en cascada de forma densa. Para que luzca más bonita puedes podar algunos tallos cuando hayan crecido. Así caerán de forma más natural tal y como se ve en la foto.
4. Monstera Obliqua

Otra de mis favoritas. La tengo en mi wishlist desde hace meses, ¡pero no consigo encontrarla!.
La Monstera Obliqua es familia de la costilla de Adán, pero con un tamaño y estructura más parecidos a los del Potos. Sus hojas nacen lisas y con sólo con el tiempo aparecen los agujeros.
No requiere mucha luz debido a su procedencia, por lo que crecerá en perfectas condiciones en semisombra. Tal y como te contaba en el caso de la Maranta, la Monstera Obliqua es algo más exigente en cuanto a humedad. Intenta regarla con poca agua pero de forma frecuente y rociar sus hojas, especialmente en los meses calurosos. Procura no exponerla a temperaturas muy frías ¡lo ideal es que esté en torno a los 21 ºC!.
Tienes más información detallada aquí.
Pd: Si alguien sabe dónde encontrarla en Madrid…¡se admiten sugerencias!
5. Helecho.

Mi último post está dedicado a esta planta tan exhuberante y puñetera.
Aunque estoy consiguiendo mantenerla en buenas condiciones, reconozco que no es la más indicada si no quieres complicarte mucho y vives en un clima seco. Requiere humedad elevada y tierra mojada de forma habitual pero sin encharcar. Pero hay que reconocer que es una planta impresionante: su verde y su porte son inigualables, y luce muchísimo más colgada en lo alto o puesta en algún lugar elevado.
Si tienes un espacio amplio para ella y quieres atreverte a dar un paso más en el cuidado de plantas de interior, el helecho puede ser tu gran reto. Si quieres saber más sobre él pincha aquí.
6. Tradescantia zebrina

También conocida como “amor de hombre”, esta Tradescantia es una buena opción si te estás iniciando en el cuidado de plantas de interior pero quieres una planta distinta y colorida.
Necesita toda la luz indirecta posible. En verano, riegos frecuentes con poca agua para no encharcar sus raíces y en invierno espaciarlos hasta dos o tres semanas.
También quiero que tengas en cuenta la facilidad con la que se propaga (otro gran punto a favor!!). Si alguna rama se rompe y se cae no la tires, métela en un vaso con agua. Pasadas unas semanas habrá echado unas raíces fuertes que se agarrarán con fuerza a cualquier maceta! Aprende más sobre ella aquí.
7. Tradescantia fluminensis Quadricolor

Si la anterior Tradescantia te ha gustado o ya dominas sus cuidados, puedes probar con esta variedad ya que se parece mucho.
Sus hojas algo más pequeñas que las de la zebrina y sus colores varían del verde más intenso al amarillo y rosa.
8. Senecio Rowleyanus

También conocida como Rosario, esta planta suculenta requiere muy pocos cuidados y resulta de lo más llamativa por su original aspecto. Sus hojas verdes y redondas son en realidad reservas de agua, que le permiten sobrevivir en épocas de sequía.
Requiere mucha luz indirecta, incluso exposiciones al sol siempre que no sea muy fuerte o agresivo (mejor evitar las horas centrales del día). Los riegos deben ser moderados, dejando secar la tierra entre ellos y las temperaturas, templadas.
¿Ya sabes cuál es mejor para ti? Si estás pensando comprar alguna, ¡aquí te dejo dos enlaces a maceteros para colgar que me encantan y que quedan fenomenal con este tipo de plantas! Ésta opción es de 3 maceteros colgantes blancos ideales para cualquier espacio; y ésta es el colgador, para que puedas aprovechar tus macetas. ¡Espero que te gusten!
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