Puede parecer una locura, lo sé, pero las plantas carnívoras son mi apuesta personal, y voy a explicarte por qué.
En primer lugar quiero dejar claro que el cactus seguirá con nosotros durante mucho tiempo. Sus cuidados son fáciles y hay tantos tamaños y variedades que hacen de ellos una especie perfecta para cualquier gusto y necesidad.
Sin embargo, las tendencias son así, caprichosas. Buscamos continuamente la renovación, nuevas estéticas y yo personalmente, nuevos retos.
Por eso, te cuento a continuación las 5 razones por las que creo que las plantas carnívoras se convertirán, en poco tiempo, en los nuevos cactus:
1. Hay muchísimos tipos y todos muy exóticos
Hemos visto plantas carnívoras en dibujos animados, pelis de terror y videojuegos y casi siempre con mala prensa.
Pero la realidad es que no solo son inofensivas, también pueden ser decorativas. Hay más de 50 especies con formas, tamaños y colores de lo más originales y variados. Vaya, igual que los cactus, pero además ¡no pinchan!.
Puedes colocarlas en pequeñas macetas, combinando distintos tipos o colores. También puedes plantar varias juntas en un terrario (lo que, por cierto, multiplica exponencialmente tus probabilidades de éxito).
2. Son especies avanzadas
Como lo oyes. Las plantas carnívoras son especies vegetales avanzadas.
Hay dos tipos de plantas carnívoras atendiendo a su procedencia (tropicales y no tropicales). Pero todas tienen una característica en común: en su hábitat natural perecerían la gran mayoría de plantas por sus condiciones adversas: tierra ácida, encharcamiento, frío en invierno, sol en verano…¡son unas supervivientes!
Esto hace que, respetando algunas claves que veremos en otro post, sea una especie con una gran adaptabilidad.
Además, tienen distintas formas de atrapar insectos. Algunas se mueven, algo atípico en las plantas (créeme, ver a una Venus Atrapamoscas “cazando” ¡es todo un espectáculo!).
3. Sus cuidados son distintos ¡todo un reto!
Como te adelantaba antes, veremos qué cuidados específicos necesitan las plantas carnívoras en otro post. Pero no puedo evitar resumir los aspectos más curiosos que las diferencian de la mayoría de plantas de interior:
- Las plantas carnívoras hibernan (sí sí ¡has leído bien!). Y es necesario obligarlas a hacerlo si en nuestro clima las temperaturas no bajan lo suficiente. A partir de una edad, debemos meterlas en el frigorífico en los meses de invierno para que coja fuerzas para primavera.
- Por contra, en verano necesita sol directo. Aunque sus hojas pueden parecer delicadas, necesitan luz solar. Siempre manteniendo, eso si, determinadas condiciones de humedad.
- Requieren un periodo de adaptación de un ambiente a otro (por ejemplo, el cambio de la tienda a tu salón). Veremos de qué formas podemos hacerlo.

4. Son la novedad
No nos engañemos. Nos encanta lo nuevo, introducir elementos estéticos diferentes en casa, cambiar rincones, ambientes, mesas y ventanas.
Pero es que además, cuando esas novedades empiezan a aparecer a nuestro alrededor, se convierten en accesibles, cercanas. Y es entonces cuando llega la inspiración, brotan las ideas y las ganas de cambiar los ambientes de tu casa.
Aprovecha la vuelta del verano y busca nuevos estilos, una nueva personalidad para tus espacios interiores. Las plantas carnívoras son perfectas para dar un vuelco a tu salón y conseguir una estética original. ¡Te sorprenderán!
¡Redecora tu vida!
5. Mantienen a raya a los mosquitos
Y esta razón podría parecer una obviedad, pero muchos me han preguntado:
Si señores, comen mosquitos de verdad. Por supuesto dependiendo de la especie y del tamaño y agilidad del insecto, el éxito será mayor o menor. Yo puedo confirmar que ceno mucho más tranquila en la terraza desde que tengo a mis dos plantas carnívoras a pleno rendimiento.
¿Te he convencido? Por si acaso, un poco de inspiración:



